Paula, o, como los estereotipos sobre la mujer continúan trascendiendo.
Paula Modersohn Becker, la piedra basal del expresionismo alemán, inexistente en la Historia del Arte de Gombrich y de los curriculum de arte, olvidada, oculta y maldita, por el hecho de ser mujer, por desvestir su propio cuerpo de mujer.
Su legado ahora tiene un nombre, gracias a otra mujer, su hija Tillie, que creció sin conocerla por el rigor de la maternidad de comienzos del siglo XIX, pero cuyo trabajo no fue suficiente para salvar los estereotipos que aún impiden mostrarla en toda su dimensión.
Jessica Arenas